CONEXIÓN DEL SER HUMANO CON EL ESPACIO – BIOENERGÉTICA – MEDIOS

Breve reflexión sobre la conexión del ser humano con el espacio

(Ciencia esotérica... Aquello que está por encima de la conciencia humana)

Las personas índigo son capaces de mantener conexiones perfectas con el espacio y extraer de él diversos tipos de información. En la Tierra, nuestro planeta, las energías espirituales del paraíso perfecto son emitidas por el sistema solar, lo que permite a los genios índigo percibir esta energía irradiada. La energía espiritual formada por el sistema solar se transmite a los niños índigo, a las personas índigo. Esta energía es muy agradable para el ser humano y su organismo. Es heterogénea, compuesta por infinitas variedades energéticas. Personalmente, llamo a todo esto energías de Dios, y estoy convencido de que lo son. A este fenómeno lo denominaría: “la esencia espiritual del sistema solar”.

Los individuos índigo sienten profundamente y con gran intensidad la esencia espiritual del sistema solar, a través de la cual también se refleja el poderoso espíritu energético de los mares y océanos. Al percibir todo esto, comienza a formarse en ellos la logística cristalina divina de Jūratė. Creo que esta logística actúa únicamente sobre los índigos de los países bálticos. Como sabemos, Jūratė es una figura legendaria (un personaje ficticio), pero en el mundo de Dios es una realidad, ya que su lógica forma en los índigos una cosmovisión perfecta, una mirada ideal hacia la vida.

Ampliando la perspectiva sobre la conexión con el espacio, para los índigos es de gran importancia el vínculo entre los planetas que los protegen y la Tierra. Cuando una persona índigo enfrenta dificultades terrenales, causadas por la malicia y la falta de tolerancia de la humanidad, es encontrada por un planeta que supera la mente humana. Ese planeta equilibra energéticamente todo el pensamiento del índigo. Él absorbe mucha información útil, sintiendo el espíritu energético del planeta, su estado vibracional. El índigo se identifica con esta entidad no terrenal.

Recuerdo el planeta que me protege como hijo de Dios, como niño inocente en la terminología índigo. Comparo su energía espiritual con la de una película artística fantástica llamada “El cuervo”. No conozco al autor de esta película, pero creo que representa una existencia no terrenal en el universo, un nivel superior de existencia en los laberintos de la justicia.

La orgánica cósmica, en realidad, se encuentra en un nivel “SUPER” elevado de supraconciencia, que supera toda la perfección espiritual del sistema solar. Aunque el sistema solar es una perfección difícil de comprender en el contexto espiritual, la orgánica cósmica es aún más perfecta, y el cuerpo humano no puede comprenderla completamente. El índigo la percibe parcialmente, pero no puede entenderla por completo, ya que su cuerpo es demasiado débil para captar plenamente la orgánica cósmica o esta dimensión divina.

Cuando un niño índigo es influenciado por la orgánica cósmica, se convierte en un niño puramente cósmico, con razonamiento ideal y conciencia perfecta. Aunque los índigos siempre poseen estas cualidades, pueden quebrarse ante la negatividad de las personas externas.

Palabras de una persona índigo

Personalmente, viviendo en el planeta Tierra, siento como si viviera en un planeta ajeno. Me resulta mucho más agradable el planeta que me protege; al conectarme con él, me siento como en casa. Este planeta se alinea con toda mi logística y cosmovisión, donde no existe la negatividad ni la violencia. Lo llamaría “el planeta divino de la orgánica cósmica”, con una conciencia muy elevada y conexiones directas con Dios. Es maravilloso que Dios transmita a los índigos el espíritu existencial de otros planetas.

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BIOENERGÉTICA

(Capacidades humanas en los campos energéticos)

La bioenergética es la energía del cuerpo biológico humano. Esta energía se forma a partir de los campos energéticos de Dios. Cada persona posee su propio campo biológico, su campo bioenergético corporal. Los índigos tienen la capacidad de sentir intensamente los campos bioenergéticos de otras personas y extraer de ellos información sobre el otro individuo. Estos campos se transmiten al índigo a través de Dios. Solo con una sensibilidad humana muy elevada el índigo puede percibir los campos de otros.

En cuanto a las capacidades humanas en los campos energéticos, es importante destacar que las posibilidades de comunicarse verbalmente con un oponente mientras se percibe su campo bioenergético son muy limitadas. Si el oponente tiene una energía positiva, el índigo se siente bien al percibir su campo. En cambio, si el campo es negativo, el índigo se siente muy mal y no puede comunicarse verbalmente con esa persona.

Sin embargo, lo positivo es que los índigos no siempre perciben los campos bioenergéticos de los demás, sino solo cuando piden a Dios que les revele las características psicológicas de otra persona. En ese caso, los índigos pueden sentirse bien incluso en compañía de personas negativas.

Creo que la ciencia de la bioenergética es muy compleja y completamente desconocida para la persona común.

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MEDIOS

La palabra “MEDIA” en el diccionario lituano significa “Medios”.

Medios: contactos a través del espacio.

Primero, me gustaría destacar que para que una persona sea médium, necesita aprender a estar en un estado de neutralidad. Es decir, existir en una mente consciente sin pensamientos. No importa dónde esté la persona —en compañía de otros o en casa— no debe tener ni un solo pensamiento consciente o inconsciente. Uno puede orientarse sin pensamientos, guiado por el campo energético de Dios. Es decir, debe orientarse únicamente por la percepción otorgada por Dios. Un médium no debe tener pensamiento verbal cuando contacta con otro objeto. Esta situación que describo es practicada perfectamente por los genios índigo que han trabajado su logística humana. Ellos, los individuos índigo, incluso pueden realizar tareas sin pensamiento verbal. Puede sonar extraño, pero es verdad. Los médiums índigo pasan más tiempo en estado de neutralidad que en el mundo verbal de los pensamientos. Dios mismo crea sus contactos de comunicación.

Sin embargo, para que los médiums contacten a través del espacio, se requiere una composición corporal basada en hidrógeno por parte del oponente. Sin esta composición, es difícil orientarse en los medios. Esta teoría se aplica al contacto entre médiums y entidades no terrenales, médiums de otros planetas. Para que ocurra un contacto directo entre un médium de la Tierra y uno de una civilización extraterrestre, se necesita el apoyo de Dios y Su programa.

El autor de esta publicación, una persona índigo, ha tenido contacto con un médium de un planeta extraterrestre. Fue una sensación muy extraña, ya que se percibía intensamente la energía de Dios, y con ella uno se sentía como una entidad no terrenal. Esta entidad transmitió que el planeta Tierra ocupa el cuarto lugar en desarrollo, lo cual yo mismo había investigado. Esta entidad era de un nivel de desarrollo inferior al humano, lo que se sentía en su espíritu energético. Este contacto ocurrió a través del programa de Dios, ya que la noche anterior sentí la energía informativa de Dios indicando que habría contacto con otra civilización. La información sobre este futuro vínculo se reflejaba claramente en la energía de Dios, y al día siguiente ocurrió el contacto.

A lo largo de mi vida, he sentido la energía espiritual de civilizaciones ajenas, lo que me permitió investigar parcialmente el universo y su existencia química. Estudié todo esto durante muchos años, y hoy me resulta difícil recordarlo todo. Es imposible describirlo, ya que son sensaciones espirituales... He sentido enormes potencias energéticas en las vastedades del cosmos, mucho más poderosas que los rayos y truenos de la Tierra.

Un médium índigo no necesita meditación. Puede existir en la vida cotidiana sin pensamientos y contactar con otro objeto de forma muy efectiva sin meditar. Sin embargo, no puede contactar cuando lo desee. Debe buscarlo con anticipación. Al hacerlo, Dios crea el programa y el momento para ese fenómeno.

Hablando más ampliamente sobre los medios, quiero destacar que el autor de esta publicación es capaz de contactar a través del espacio con personas, es decir, con sus espíritus. Pero no lo practica, ya que el mundo humano está lleno de pecado. Tuve una experiencia cuando murió mi abuela: contacté con su alma —su espíritu—. La amaba mucho, y al perderla, pedí a Dios que me permitiera comunicarme con ella. La impresión fue muy interesante, ya que sentí su espíritu y se produjo un contacto espiritual. Ella se comunicó conmigo en un lenguaje no terrenal, puramente espiritual, sin términos humanos. Lo que me impactó fue que el alma de mi abuela se estaba disolviendo en Dios, ya que era imperfecta. Se sentía una especie de disolución del alma.

Mi abuela era muy creyente, iba a la iglesia toda su vida, pero lo más importante para el ser humano es la pureza del alma, no las creencias intelectuales, es decir, la fe en Dios. Según la fe cristiana, concluí que su alma fue al purgatorio. En mis investigaciones sobre Dios, también llegué a la conclusión de que en la existencia espiritual existe el infierno, aunque nunca lo he sentido ni sé nada sobre él. Solo he experimentado el paraíso perfecto y su existencia. Por eso, querido lector, le aconsejo no arriesgar su eternidad y vivir perfectamente, sin pecados ni violaciones de la moral. Tolere el bien, la belleza interior del ser humano y el amor hacia sus seres queridos y hacia los demás. Sea una persona perfecta, ya que no está completamente claro si existe el infierno o si existen las reencarnaciones. Las reencarnaciones existen, pero no aplican a todos. Si vive mal —de forma incorrecta— puede acabar en el infierno espiritual en el contexto de la eternidad.

Otro episodio interesante de mis investigaciones sobre fenómenos sobrenaturales ocurrió en Panevėžys, cuando vi a una persona muerta con la cabeza abierta frente a un centro comercial. Esta persona murió al caer. Como soy una persona empática, quise llamar a los servicios de emergencia, pero otros ya lo habían hecho. Entonces, usando mis habilidades sobrenaturales como médium, me conecté con su espíritu y me sorprendió mucho: su espíritu había llegado a un vacío absoluto, a la nada, donde no había ni Dios ni “diablo”.

Existe un dicho: “El pájaro carpintero es colorido, pero el mundo lo es aún más”. En este mundo existen infinitas variantes, tanto en lo material como en lo espiritual.

Volviendo a los medios y a los vínculos planetarios no terrenales, me sorprendió mucho el médium extraterrestre con el que contacté, ya que sabía cómo transmitir información de manera comprensible... Creo que se preparó durante mucho tiempo para este contacto, sabiendo sobre mí a través del vínculo informativo del Absoluto de Dios. Su acento no era lituano ni humano. No fue un humano quien transmitió la información. Lo entendí por su espíritu energético.

Hubo y sigue habiendo un tiempo en mi vida en el que amé y sigo amando toda la creación de Dios, no solo la Tierra, sino también las entidades no terrenales con las que mantenía vínculos maravillosos. Interactuaba muy estrechamente con las energías del Absoluto de Dios, con Dios mismo, y a través de un amor indescriptiblemente fuerte y maduro hacia Él, amaba y toleraba todo lo creado por Dios. Como mencioné en esta publicación, soy perfección (en el ámbito espiritual), porque me identifico con Dios. Al identificarme con Él, supero todas las concepciones de conciencia y el sistema existencial creado por Dios, porque me convierto en algo como Dios mismo. Sin embargo, mi perfección no es del cuerpo material, sino del espíritu, de las capacidades del espíritu. Estas identificaciones con Dios no duran más de cinco segundos, ya que en el nivel de Dios no es posible existir en un cuerpo humano material.

Al continuar explorando el tema de los medios, quiero mencionar a otros médiums que trabajan únicamente en los vínculos terrenales. He visto médiums en televisión y, en conclusión, los médiums respetan mucho el ámbito espiritual. La mayoría son personas muy espirituales, como se puede notar en sus personalidades. Mi medio personal está más relacionado con las energías de Dios —con el mundo de Dios— y, a diferencia de otros médiums, no trabajo con el ámbito humano. Por eso, en la atmósfera terrenal, soy un médium más débil que la mayoría en la Tierra. En este sentido, me resulta muy interesante observar y analizar las características de otros médiums, sus talentos y su trabajo.

Con respeto: INDIGO Médium – Vidmantas –